Cuba edificios importantes
Arquitectura cubana
El epítome de la romántica vida callejera cubana, Parque Céspedes -rodeado de arquitectura colonial y la Catedral- es una vibrante mezcla de conversación, flirteo, baile y música en el corazón de Santiago de Cuba, Cuba.
Situada más cerca de Haití y la República Dominicana que de La Habana, Santiago de Cuba es llamada la "ciudad más caribeña" de Cuba. Se fundó como asentamiento español en 1515 y, a lo largo de los siglos siguientes, fue invadida y conquistada en numerosas ocasiones. Su rica historia se refleja en los diversos orígenes de sus habitantes, cuyas raíces españolas, africanas, francesas, británicas y haitianas se reflejan en la original y fascinante música, comida, bebida y arte de la ciudad. Santiago de Cuba, la segunda ciudad más grande del país (después de La Habana), rebosa historia y orgullo. Esta historia abarca muchos siglos e incluye la Guerra de Independencia del siglo XIX, la Revolución de 1959 y la primera fábrica de ron de Bacardí.
El Museo de Ambiente Histórico Cubano (ubicado en la Casa de Don Diego Velázquez), que data de 1522, es la casa más antigua que se conserva en Cuba. Fue la residencia oficial del primer gobernador de la isla, Diego Velázquez. Restaurada a finales de la década de 1960, esta antigua casa comercial y fundición de oro se inauguró como museo en 1970. En la actualidad, las salas albergan muebles y decoraciones de época de los siglos XVI al XIX.
Los lugares más bellos de Cuba
A diferencia de las típicas ciudades coloniales, La Habana se desarrolló no sobre una, sino sobre cuatro plazas principales: la Plaza de Armas, que era el centro militar y defensivo al contar con una fortaleza y un gran patio utilizado para desfiles militares; la Plaza de la Catedral, que con su catedral se utilizaba como centro religioso; la Plaza Vieja, que era el eje comercial al albergar importantes mercados; y la Plaza de San Francisco de Asís, que era el principal punto de exportación e importación al contar con un puerto donde atracaban barcos españoles.
Para llegar a la ciudad de La Habana, la mejor opción es volar hasta el aeropuerto internacional José Martí, a pocos kilómetros de La Habana. Caminar por las calles es una de las mejores formas de conocer un lugar, y en los coloridos bulevares de La Habana Vieja no hay otra manera. Con la fresca brisa marina a lo lejos, y los sombreados bulevares, el sol caribeño no le impedirá disfrutar de los maravillosos rincones que ofrece el centro histórico de La Habana, al compás de los ritmos latinos que suenan en cada esquina.
Catedral de La Habana
Uno de los muchos encantos de la ciudad es ver el día a día de los habaneros. Especialmente en La Habana Vieja, su barrio histórico, donde el pueblo se encuentra debatiendo sobre el último partido de béisbol o, simplemente, viviendo y disfrutando de la vida entre las hermosas plazas y los pequeños mercados de libros antiguos.
Considerada uno de los mejores lugares para viajar de toda Latinoamérica, todos los que visitan La Habana se enamoran del lugar. Una ciudad llena de vida, con coloridas calles que recorren la urbe permitiendo al visitante conocer todo lo que alberga en su interior, desde la arquitectura barroca de la Catedral de La Habana, pasando por el singular entorno de El Malecón y el lujoso Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, hasta los más nuevos y modernos edificios del Vedado.
La capital de Cuba, es el símbolo artístico de todo el país, y un tesoro artístico no sólo en sus numerosos e interesantes museos, sino que muchas de las calles más conocidas, como el callejón de Hamel, tienen espectaculares murales e impresionantes esculturas en sus paredes visibles para todos los que pasan por allí.
Museo de la Revolución Cubana
La Habana es la capital de Cuba. Una ciudad única, cuna de una de las gentes más amables y locuaces del mundo, llena de patrimonio histórico y con un ambiente único que dan ganas de celebrar y explorar sus rincones más desconocidos. Incluso los edificios en ruinas de su centro histórico son encantadores.
El centro histórico Habana Vieja y las fortalezas que lo defendían es uno de los sitios de la UNESCO en Cuba desde 1982, pero los atractivos de la ciudad son mucho más que un conjunto de sitios clasificados como patrimonio.
Los barrios de los alrededores son igual de maravillosos y un paseo por el Malecón, la avenida marítima con el mar Caribe a un lado y los viejos edificios de estilo colonial al otro, es realmente inolvidable.
La colonización española y la llegada de esclavos procedentes de África en el siglo XVI hacen que la cultura local de La Habana sea peculiar. Ambos grupos influyeron mucho en la cultura cubana y la mezcla se nota bastante.
La ciudad es uno de los centros culturales más ricos del mundo y ofrece a los turistas innumerables lugares que merece la pena visitar. La gama de estilos arquitectónicos que se pueden ver aquí es impresionante e incluye castillos, catedrales, museos y espectaculares casas señoriales. Los estilos musicales únicos de la salsa, la rumba y el mambo nacieron de la combinación de la lengua española con la herencia musical africana.
