Edificios en madrid
Monumentos de Madrid
La arquitectura de Madrid ha conservado el aspecto de muchos de sus barrios y calles históricos, a pesar de que Madrid posee una infraestructura moderna. Entre sus monumentos destacan el Palacio Real de Madrid, el Teatro Real con su Ópera de 1850 restaurada, el Parque del Buen Retiro (fundado en 1631), el edificio de la Biblioteca Nacional del siglo XIX (fundado en 1712) que contiene algunos de los archivos históricos de España, un gran número de museos nacionales[1] y el Triángulo de Oro del Arte situado a lo largo del Paseo del Prado y que comprende tres museos de arte: Museo del Prado, Museo Reina Sofía y Museo Thyssen-Bornemisza, que completa las carencias de los otros dos museos[2]. El Palacio y la Fuente de Cibeles se han convertido en el símbolo monumental de la ciudad[3][4][5].
En Madrid se conserva muy poca arquitectura medieval, y la mayor parte se encuentra dentro de la Almendra Central. Los documentos históricos demuestran que la ciudad estuvo amurallada y tuvo un castillo (el Alcázar) en el mismo lugar donde hoy se levanta el Palacio Real[cita requerida] Entre los pocos edificios medievales conservados destacan las torres mudéjares de las iglesias de San Nicolás y San Pedro el Viejo, el palacio de los Luján (situado en la plaza de la Villa), la iglesia gótica de San Jerónimo, parte de un monasterio construido por los Reyes Católicos en el siglo XV, y la Capilla del Obispo.
Plano de arquitectura de Madrid
La Gran Vía es, en muchos sentidos, el corazón de Madrid. Esta céntrica arteria no sólo es punto de paso de decenas de miles de peatones y conductores cada día, sino que también alberga algunos de los teatros más importantes de la capital española. Esta zona está debidamente acompañada por inmuebles tan emblemáticos como el Edificio 6 de Gran Vía, sobre el que hoy ponemos la lupa. Por ello, tanto esta calle como sus alrededores son una opción preferente para comprar casa en Madrid.
El complejo Gran Vía 6 es un edificio estatal levantado justo al comienzo de la céntrica avenida madrileña. Su construcción se remonta a 1917 por lo que actualmente celebra su primer centenario. Como otros grandes polígonos de la época, el edificio está dedicado principalmente a la zona residencial, albergando un notable número de viviendas con inmejorables vistas a la Gran Vía. Lógicamente, su planta baja se destina a usos comerciales. Como curiosidad, entre 2007 y 2015 fue Sede del Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid.
Estilo arquitectónico de Madrid
El Complejo Millenium representa un singular edificio hotelero y de oficinas desarrollado para integrarse en la zona de Valdebebas, uno de los distritos residenciales, empresariales y de ocio más importantes de Madrid. Los 3 bloques de edificios cuentan con 11 niveles en altura y 2 en altura, ofreciendo diversas funcionalidades y usos.
El diseño se elaboró con el objetivo de resaltar los volúmenes de los edificios, consiguiendo así el juego entre las alturas y las esquinas para dar dinamismo a todo el conjunto. El sótano único permite crear un espacio central donde se relacionan y comunican las actividades de los bloques. Se desarrolla un programa de fachadas independiente para conseguir una variedad de combinaciones para usos terciarios y hoteleros.
Arquitectos de Madrid
Muchos han sufrido cambios a lo largo del tiempo, pero aún quedan rincones de la ciudad que conservan ese ambiente de la Edad Media que los ha convertido en parte fundamental del centro histórico de Madrid. Por eso, te contamos cuáles son los edificios más antiguos que puedes visitar.
Situada en el barrio de los Austrias, es una de las casas más antiguas que se conservan en Madrid y en ella vivieron durante varios siglos diferentes generaciones del linaje de los Luján. Es una de las pocas casas del siglo XV que se conservan. Se dice que el rey Francisco I de Francia estuvo preso en una de las torres de la casa tras ser capturado en la batalla de Pavía en 1525.
Lo más destacable del primitivo edificio es la fachada que da a la calle Sacramento, y que está formada por un arco de sillería de granito, sobre el que se encontraba el balcón principal flanqueado por dos hermosas columnas. En aquella época, la fachada que daba a la Plaza de la Villa era la trasera del edificio, y daba acceso a las caballerizas y corrales.
