Aislamiento termico de edificios

Tipos de aislamiento térmico en los edificios

Hoy en día se espera que los edificios sean de bajo consumo o casi nulo para reducir las emisiones de carbono. Un paso clave para que un edificio sea de bajo consumo energético es minimizar la transferencia de calor a través del tejido del edificio con tejidos aislantes. Sin embargo, ¿cómo puede un profesional elegir el tejido más eficaz para el trabajo en cuestión? Con tantos materiales de aislamiento térmico en el mercado y cada uno de ellos haciendo afirmaciones asociadas a su rendimiento, es difícil para un especificador, contratista o usuario final seleccionar el material de aislamiento más apropiado para un proyecto de construcción específico. Materiales de aislamiento térmico para aplicaciones en la construcción pretende resolver ese problema.

Este libro presenta las variaciones, los detalles técnicos y las capacidades del estado del arte de los materiales de aislamiento térmico para aplicaciones en la construcción. Al ser una única fuente de información sobre todos los aspectos de los materiales de aislamiento, el lector puede hacer una elección informada y seleccionar el aislamiento necesario en consecuencia.

Definición de materiales aislantes térmicos

La "Normativa sobre aislamiento térmico en los edificios", publicada el 8 de mayo de 2000, se considera la primera normativa importante que aborda la cuestión del rendimiento energético de los edificios en Turquía. Este reglamento exige que los edificios se aíslen de acuerdo con las normas explicadas en la "TS 825: Requisitos de aislamiento térmico de los edificios". La norma regulaba únicamente los requisitos de calefacción térmica de los edificios y pretendía establecer límites a la demanda de energía de calefacción de los edificios según las regiones climáticas utilizando técnicas de cálculo estáticas sencillas.

Importancia del aislamiento térmico en los edificios

Construir sin aislamiento térmico supone un gasto extra en sistemas de climatización y control de la temperatura, por lo que se recomienda el aislamiento de paredes, techos y suelos desde el principio. He aquí cinco razones por las que vale la pena aislar los edificios.

Las habitaciones y los edificios con aislamiento térmico se mantienen calientes en invierno y frescos en verano, proporcionando confort en todas las estaciones. El aislamiento actúa impidiendo las transferencias de calor entre el exterior y el interior de las paredes y el techo, así como el escape de aire caliente y frío del interior.

La correcta instalación del aislamiento térmico en las paredes, el techo y bajo el suelo hace que no sea necesario invertir en sistemas de refrigeración y calefacción y en la climatización del aire para mantener una temperatura ambiente confortable. Los propietarios de edificios pueden ahorrar costes adicionales y energía a largo plazo.

Los paneles aislantes, en concreto el poliestireno expandido, son ligeros y no añaden presión y peso extra a las paredes y techos, en comparación con otros materiales de construcción como los ladrillos, el hormigón o la madera. Esto es importante para evitar el estrés térmico adicional y el peso muerto en las superficies vulnerables, especialmente en el caso de las losas de los tejados y las cubiertas, que tienden a agrietarse con el tiempo.

Aislamiento térmico en edificios pdf

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El aislamiento de edificios es cualquier objeto de un edificio que se utiliza como aislante para la gestión térmica[1]. Aunque la mayor parte del aislamiento de los edificios tiene fines térmicos, el término también se aplica al aislamiento acústico, al aislamiento contra incendios y al aislamiento contra impactos (por ejemplo, para las vibraciones causadas por las aplicaciones industriales). A menudo se elige un material aislante por su capacidad para realizar varias de estas funciones a la vez.

El aislamiento es una importante inversión económica y medioambiental para los edificios[1] Al instalar el aislamiento, los edificios utilizan menos energía para la calefacción y la refrigeración y los ocupantes experimentan menos variabilidad térmica. La readaptación de los edificios con un mayor aislamiento es una importante táctica de mitigación del cambio climático, especialmente en las zonas geográficas donde la producción de energía es intensiva en carbono[2][3] Los gobiernos locales y nacionales y las empresas de servicios públicos a menudo tienen una combinación de incentivos y reglamentos para fomentar los esfuerzos de aislamiento en los edificios nuevos y renovados como parte de los programas de eficiencia con el fin de reducir el uso de energía de la red y sus impactos ambientales relacionados y los costos de infraestructura.

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