Que son los edificios inteligentes
Edificios que utilizan suelos inteligentes
Los edificios inteligentes son propiedades que utilizan el diseño y la tecnología para reducir (o, en algunos casos, conseguir un consumo neto nulo) el consumo de energía, predecir las necesidades de mantenimiento, permitir un uso eficiente del lugar de trabajo, aumentar el confort y, por tanto, la productividad, y ayudar a garantizar la salud y el bienestar de las personas que se encuentran en su interior.
Este edificio es tan inteligente que sabe dónde viven sus ocupantes, qué conducen e incluso cómo se toman el café. Gracias a un cuadro de mandos central y unos 28.000 sensores, esta genial propiedad lo controla todo, desde el consumo de energía hasta cuándo hay que reponer los suministros de la sala de descanso. Los trabajadores utilizan una aplicación de smartphone que comprueba sus horarios, localiza a sus colegas, reserva un escritorio o espacio para concentrarse en el trabajo y les indica dónde aparcar cuando llegan al edificio.
El diseño inteligente de la circulación del aire, la recuperación del agua de lluvia, los paneles solares, las zonas de carga para vehículos eléctricos y el aparcamiento para bicicletas son elementos clave de la sostenibilidad de The Edge. El gimnasio incluso aprovecha la energía de los entrenamientos y la devuelve a la red. La tecnología y los gigabits de datos e información hacen que este edificio sea lo suficientemente inteligente como para apagar secciones enteras que no se estén utilizando, lo que reduce drásticamente los costes energéticos.
Qué es la arquitectura inteligente
A medida que avanza la tecnología, nuestro entorno físico se vuelve más complejo. Cualquier habitación puede albergar múltiples dispositivos inteligentes conectados, muchos de ellos integrados directamente en los propios edificios. Por desgracia, la complejidad no siempre es beneficiosa: una instalación comercial estándar desperdicia el 30% de su energía en procesos ineficientes. Por eso los ingenieros utilizan diseños de edificios inteligentes para sacar el máximo partido de los espacios físicos de forma innovadora y sostenible.
Los edificios inteligentes son instalaciones que aprovechan complejos sistemas automatizados para maximizar la eficiencia operativa y el bienestar de sus ocupantes. Históricamente, el término solía referirse a estructuras construidas para la sostenibilidad en lugar de a tecnología inteligente. Hoy en día, la definición incluye mantenimiento simplificado, experiencias mejoradas para los inquilinos, aumento de la productividad y mucho más. Afortunadamente, no tenemos que elegir entre edificios ecológicos y edificios inteligentes: pueden ser una misma cosa.
El diseño de edificios inteligentes integra dispositivos conectados al IoT, computación en la nube, realidad aumentada y otros sistemas en una plataforma que automatiza los procesos cotidianos. Si un edificio inteligente sabe que alguien suele entrar en una habitación a las 11:00, puede ajustar los sistemas de climatización para garantizar que la temperatura esté a un nivel confortable. Luego, si la persona no llega a las 11:00, puede ajustar la climatización para ahorrar energía.
Edificios de arquitectura inteligente
El término Smart está cada vez más presente entre nosotros: smartwatch, smart TV, Smartphone... utilizándose para definir productos inteligentes que son el resultado de la evolución de las nuevas tecnologías aplicadas a la vida cotidiana. Y si lo utilizamos en productos, ¿cómo no aplicarlo a edificios tecnológicamente avanzados?
Los Smart Buildings, también conocidos como edificios inteligentes, vuelven a poner la tecnología al servicio de las personas para crear entornos más confortables, seguros y productivos. Este concepto puede adaptarse a edificios residenciales, comerciales e industriales.
Gracias a la capacidad que adquieren los dispositivos IoT para recoger, procesar y analizar datos de diferentes elementos y áreas, es posible obtener un control automatizado del funcionamiento en tiempo real de un edificio. Además, es posible aumentar la eficiencia energética, la usabilidad, la seguridad y la accesibilidad de estos espacios arquitectónicos.
Un edificio inteligente podría considerarse sinónimo de sostenibilidad. Forma parte, y a su vez complementa, el concepto de ciudad inteligente. Ambos buscan conseguir un control centralizado que reduzca el impacto ambiental y mejore la calidad de vida de los ciudadanos.
Sistema de gestión de edificios
El Intelligent Building Institute de Estados Unidos define un edificio inteligente como aquel que proporciona un entorno productivo y rentable mediante la optimización de sus cuatro elementos básicos, a saber: (1) estructuras, (2) sistemas, (3) servicios y gestión, y (4) las interrelaciones entre ellos. El Grupo Europeo de Edificios Inteligentes, con sede en el Reino Unido, define un edificio inteligente como aquel que crea un entorno que maximiza la eficacia de sus ocupantes, al tiempo que permite una gestión eficiente de los recursos con unos costes mínimos de hardware e instalaciones durante toda su vida útil.
El concepto de edificio inteligente consiste en desarrollar sistemas de automatización y gestión de edificios (BAS/BMS) para el personal de gestión de edificios, que puede acceder a cualquier sistema del edificio a través del BAS/BMS para cumplir los objetivos de supervisión, control en tiempo real y mantenimiento basado en el estado dentro de la sala de turnos.